sábado, 7 de enero de 2017

.Reset 2017.

  Es por miedo, miedo a dejarse llevar. Estamos dentro de una corriente donde por inercia nos movemos todos en la misma dirección o del mismo modo y perdemos nuestra esencia a seguir nuestro auténtico camino. No nos sentimos capaces, no nos atrevemos a dar lo mejor de nosotros mismos. Nos da pereza tener que desaprender para desenterrar o descubrir lo que realmente nos apasiona. Miedo a que nos juzguen y a que te digan que "estás colgao" por salirte de ese camino. Pero si salimos de ahí, de esa zona de confort, es como realmente podremos conectar con nuestra luz y empezar a brillar.

   Tenemos miedo de nosotros mismos, de todo nuestro potencial. Nos preguntamos ¿Quién soy yo para ser fabuloso? Pero la realidad es ¿Quién eres tú para no serlo? Tenemos miedo a ser inadecuados. Rehuímos de la responsabilidad de mostrarnos ante el mundo como seres preciosos, poderosos y capaces, escondemos nuestro lado más luminoso porque nos han criado así. Ser maravilloso es algo inherente en nuestra cultura y educación.

   No ocurre en las otras religiones, pero nuestra civilización, la judeocristiana, considera al hombre y a la mujer como seres que tienen genuinamente algo malo en su interior ¡Naces con el pecado! Puedes creer más o menos en Dios, eso está cambiando, si, cada vez hay menos bautizos, pero seguimos fieles a esa religión y con la idea preconcebida en nuestra mente y desde este axioma tan bien arraigado es muy difícíl mostrarnos todo lo fantásticos que podemos llegar a ser. De modo que tenemos la tendencia a escondernos, incluso a castigarnos e intentar liberarnos del pecado y nos acomplejamos por sentirnos culpables. Casi instintivamente nos damos cuenta de ello, creo que todos lo sabemos, pero no somos concientes del todo ni hacemos nada al respecto, a veces intentamos mirar hacia otro lado y ese conflicto es lo que desemboca en depresiones o adicciones usando drogas (legales o ilegales) que no son más que herramientas del mismo colectivo para debilitarte y que no puedas salir de ahí.

   Por eso creo que debemos posicionarnos, fortalecernos, superar todos los miedos. El más potente: El miedo a despertar, incluso miedo a crear admiración y por ello envidia. Tememos que el éxito se vuelva contra nosotros a través de que los demás nos critiquen, nos envidien y por ello, nos rechacen.

   Toda la sociedad tiene un ritmo, una cultura familiar, hacemos lo mismo generación a generación, así es como nos sentimos seguros, porque si nos atrevemos a trascender, a hacer algo diferente llevando a cabo algo nuevo para alcanzar nuestro sueño, nos quedamos huérfanos de modelos, tenemos otro patrón completamente nuevo y estaremos en un lugar desconocido y eso, lógicamente, nos asusta. Miedo a la soledad.

   Pero hacer eso es imprescindible para poder evolucionar, crecer, llegar a donde queremos llegar y salir de donde queremos salir ¡Somos mucho más de lo que creemos ser! Se trata de tomar conciencia de cuando (y cuanto) nos estamos aferrando a esa imagen limitada por el miedo a perder la identidad que tenemos en esta sociedad. Es la inercia la que nos lleva a seguir los valores en los que estamos inmersos. Nos han hecho creer que necesitamos a los demás, a vendernos para conservar su afecto, a tener miedo a quedar mal ¡No necesitamos tanta aprovación! (Ni seguidores ni "likes") Salgamos de lo establecido y de lo que se espera de nosotros. Es un tópico, pero las personas que te quieren desean lo mejor para tí y te seguirán amando, no te rechazarán porque no te ajustes a sus expectativas porque te verán FELIZ.

   Aquí es donde yo mismo me arriesgo a ser tildado de loco, pero creo que el universo es una gran comunidad, que cada uno de nosotros forma parte de él y él está en cierto modo dentro de cada uno de nosotros. Jugar a ser pequeño no sirve para nada. Muestra la parte del universo que se esconde dentro de tí y el te mostrará el auténtico lugar que ocupas en él.