Es por miedo, miedo a dejarse llevar. Estamos dentro de una
corriente donde por inercia nos movemos todos en la misma dirección o
del mismo modo y perdemos nuestra esencia a seguir nuestro auténtico
camino. No nos sentimos capaces, no nos atrevemos a dar lo mejor de
nosotros mismos. Nos da pereza tener que desaprender para desenterrar o
descubrir lo que realmente nos apasiona. Miedo a que nos juzguen y a que
te digan que "estás colgao" por salirte de ese camino. Pero si salimos
de ahí, de esa zona de confort, es como realmente podremos conectar con
nuestra luz y empezar a brillar.
Tenemos miedo de nosotros mismos, de todo nuestro potencial. Nos preguntamos ¿Quién soy yo para ser fabuloso? Pero la realidad es ¿Quién eres tú para no serlo? Tenemos miedo a ser inadecuados. Rehuímos de la responsabilidad de mostrarnos ante el mundo como seres preciosos, poderosos y capaces, escondemos nuestro lado más luminoso porque nos han criado así. Ser maravilloso es algo inherente en nuestra cultura y educación.
No ocurre en las otras religiones, pero nuestra civilización, la judeocristiana, considera al hombre y a la mujer como seres que tienen genuinamente algo malo en su interior ¡Naces con el pecado! Puedes creer más o menos en Dios, eso está cambiando, si, cada vez hay menos bautizos, pero seguimos fieles a esa religión y con la idea preconcebida en nuestra mente y desde este axioma tan bien arraigado es muy difícíl mostrarnos todo lo fantásticos que podemos llegar a ser. De modo que tenemos la tendencia a escondernos, incluso a castigarnos e intentar liberarnos del pecado y nos acomplejamos por sentirnos culpables. Casi instintivamente nos damos cuenta de ello, creo que todos lo sabemos, pero no somos concientes del todo ni hacemos nada al respecto, a veces intentamos mirar hacia otro lado y ese conflicto es lo que desemboca en depresiones o adicciones usando drogas (legales o ilegales) que no son más que herramientas del mismo colectivo para debilitarte y que no puedas salir de ahí.
Por eso creo que debemos posicionarnos, fortalecernos, superar todos los miedos. El más potente: El miedo a despertar, incluso miedo a crear admiración y por ello envidia. Tememos que el éxito se vuelva contra nosotros a través de que los demás nos critiquen, nos envidien y por ello, nos rechacen.
Toda la sociedad tiene un ritmo, una cultura familiar, hacemos lo mismo generación a generación, así es como nos sentimos seguros, porque si nos atrevemos a trascender, a hacer algo diferente llevando a cabo algo nuevo para alcanzar nuestro sueño, nos quedamos huérfanos de modelos, tenemos otro patrón completamente nuevo y estaremos en un lugar desconocido y eso, lógicamente, nos asusta. Miedo a la soledad.
Pero hacer eso es imprescindible para poder evolucionar, crecer, llegar a donde queremos llegar y salir de donde queremos salir ¡Somos mucho más de lo que creemos ser! Se trata de tomar conciencia de cuando (y cuanto) nos estamos aferrando a esa imagen limitada por el miedo a perder la identidad que tenemos en esta sociedad. Es la inercia la que nos lleva a seguir los valores en los que estamos inmersos. Nos han hecho creer que necesitamos a los demás, a vendernos para conservar su afecto, a tener miedo a quedar mal ¡No necesitamos tanta aprovación! (Ni seguidores ni "likes") Salgamos de lo establecido y de lo que se espera de nosotros. Es un tópico, pero las personas que te quieren desean lo mejor para tí y te seguirán amando, no te rechazarán porque no te ajustes a sus expectativas porque te verán FELIZ.
Aquí es donde yo mismo me arriesgo a ser tildado de loco, pero creo que el universo es una gran comunidad, que cada uno de nosotros forma parte de él y él está en cierto modo dentro de cada uno de nosotros. Jugar a ser pequeño no sirve para nada. Muestra la parte del universo que se esconde dentro de tí y el te mostrará el auténtico lugar que ocupas en él.
Tenemos miedo de nosotros mismos, de todo nuestro potencial. Nos preguntamos ¿Quién soy yo para ser fabuloso? Pero la realidad es ¿Quién eres tú para no serlo? Tenemos miedo a ser inadecuados. Rehuímos de la responsabilidad de mostrarnos ante el mundo como seres preciosos, poderosos y capaces, escondemos nuestro lado más luminoso porque nos han criado así. Ser maravilloso es algo inherente en nuestra cultura y educación.
No ocurre en las otras religiones, pero nuestra civilización, la judeocristiana, considera al hombre y a la mujer como seres que tienen genuinamente algo malo en su interior ¡Naces con el pecado! Puedes creer más o menos en Dios, eso está cambiando, si, cada vez hay menos bautizos, pero seguimos fieles a esa religión y con la idea preconcebida en nuestra mente y desde este axioma tan bien arraigado es muy difícíl mostrarnos todo lo fantásticos que podemos llegar a ser. De modo que tenemos la tendencia a escondernos, incluso a castigarnos e intentar liberarnos del pecado y nos acomplejamos por sentirnos culpables. Casi instintivamente nos damos cuenta de ello, creo que todos lo sabemos, pero no somos concientes del todo ni hacemos nada al respecto, a veces intentamos mirar hacia otro lado y ese conflicto es lo que desemboca en depresiones o adicciones usando drogas (legales o ilegales) que no son más que herramientas del mismo colectivo para debilitarte y que no puedas salir de ahí.
Por eso creo que debemos posicionarnos, fortalecernos, superar todos los miedos. El más potente: El miedo a despertar, incluso miedo a crear admiración y por ello envidia. Tememos que el éxito se vuelva contra nosotros a través de que los demás nos critiquen, nos envidien y por ello, nos rechacen.
Toda la sociedad tiene un ritmo, una cultura familiar, hacemos lo mismo generación a generación, así es como nos sentimos seguros, porque si nos atrevemos a trascender, a hacer algo diferente llevando a cabo algo nuevo para alcanzar nuestro sueño, nos quedamos huérfanos de modelos, tenemos otro patrón completamente nuevo y estaremos en un lugar desconocido y eso, lógicamente, nos asusta. Miedo a la soledad.
Pero hacer eso es imprescindible para poder evolucionar, crecer, llegar a donde queremos llegar y salir de donde queremos salir ¡Somos mucho más de lo que creemos ser! Se trata de tomar conciencia de cuando (y cuanto) nos estamos aferrando a esa imagen limitada por el miedo a perder la identidad que tenemos en esta sociedad. Es la inercia la que nos lleva a seguir los valores en los que estamos inmersos. Nos han hecho creer que necesitamos a los demás, a vendernos para conservar su afecto, a tener miedo a quedar mal ¡No necesitamos tanta aprovación! (Ni seguidores ni "likes") Salgamos de lo establecido y de lo que se espera de nosotros. Es un tópico, pero las personas que te quieren desean lo mejor para tí y te seguirán amando, no te rechazarán porque no te ajustes a sus expectativas porque te verán FELIZ.
Aquí es donde yo mismo me arriesgo a ser tildado de loco, pero creo que el universo es una gran comunidad, que cada uno de nosotros forma parte de él y él está en cierto modo dentro de cada uno de nosotros. Jugar a ser pequeño no sirve para nada. Muestra la parte del universo que se esconde dentro de tí y el te mostrará el auténtico lugar que ocupas en él.